Fragmentación urbana y segregación residencial: Nuevas perspectivas, rupturas y retos en las ciudades del siglo XXI
Ciudades 28, 2025
Durante las últimas décadas, en el comienzo del siglo XXI, se ha detectado un aumento de la desigualdad, relacionado con la reestructuración socioeconómica postindustrial, los efectos de la globalización, la aplicación de políticas neoliberales y el progresivo retroceso del estado del bienestar. En el camino hacia el horizonte de la ciudad 2030, se ha sucedido un convulso periodo marcado por las crisis económicas, el cambio climático, la transformación de los modelos energéticos, los desastres naturales, las epidemias y pandemias sanitarias, los movimientos migratorios y los conflictos bélicos. Todos estos factores están condicionando la evolución de los espacios urbanos, cuyas estructuras se están transformando progresivamente, surgiendo nuevos mapas sociales. De hecho, la desigualdad y sus diversas manifestaciones espaciales, entre ellas la fragmentación urbana y la segregación residencial, se han convertido hoy en día en una de las problemáticas que más atención suscitan en el análisis de las ciudades contemporáneas. Sin embargo, existen aún muchas incógnitas sobre estos fenómenos, los factores que los causan y sus consecuencias. Surge por lo tanto un amplio campo de trabajo para el desarrollo de los estudios urbanos.
Las relaciones entre desigualdad, segregación y fragmentación son sumamente complejas y en ningún caso se producen de forma unívoca. La diferenciación socioespacial requiere un análisis multidimensional, ya que las desigualdades urbanas se manifiestan de muy diversas formas y en distintas dimensiones. Estos aspectos no solo se reflejan en la estructura de las ciudades, sino que también comienzan a estar presentes en las agendas y políticas urbanas como elementos estratégicos de la ordenación y la planificación: los hogares y las familias, la vivienda, el trabajo, la renta, la movilidad, el acceso a los servicios, la transición energética, el cambio climático, la sostenibilidad… Sin embargo, los procesos de división social y económica dentro de los espacios urbanos dependen no solo de los elementos estructurales relacionados con la transformación de la sociedad postindustrial, sino que también se encuentran profundamente vinculados a las condiciones históricas, sociales, políticas, económicas y propiamente contextuales de cada territorio.
Los recientes procesos de suburbanización, los cambios sociodemográficos y las transformaciones morfológicas que han experimentado las ciudades han incidido en una reordenación de los mosaicos sociales, lo que resulta en un cambio de escala territorial y una mayor complejidad interna. No se trata únicamente de la distribución espacial de los distintos colectivos sociodemográficos en la estructura urbana, sino que comienzan a detectarse procesos de fragmentación social, física, morfológica y simbólica. Se asiste a una emergente ruptura social de los espacios urbanos, que requiere un análisis pausado de este proceso en los planos social, espacial y temporal. Resulta necesario identificar las trayectorias de estas nuevas separaciones sociales y discernir las múltiples aristas que presenta el proceso de diferenciación socioespacial, su manifestación en la segregación residencial y su traslación a la estructura urbana mediante el surgimiento de dinámicas de fragmentación.
En relación con estas cuestiones, la revista Ciudades abre una convocatoria para la sección monográfica de su número 28 en la que se pretende abordar cómo se expresan los procesos de fragmentación y segregación residencial en diferentes contextos socioculturales y a distintas escalas urbanas, desde las áreas metropolitanas a las ciudades medias. Los estudios deben considerar las manifestaciones de la fragmentación urbana, desde la perspectiva de las divisiones físicas, las morfológicas, las habitacionales y las sociales. Asimismo, pueden desarrollarse análisis sobre las diferentes tipologías de la segregación residencial, según sus factores y condicionamientos demográficos y socioeconómicos. Resultan también de especial interés aquellas propuestas que consideren la presencia de estas temáticas en las políticas y agendas urbanas y su instrumentalización, para poder abordar los efectos que están generando actualmente en las ciudades, así como las propuestas para futuras líneas de intervención. Se considera que es oportuno abrir un espacio de diálogo y reflexión que permita conceptualizar y cartografiar la geografía de estas desigualdades urbanas y sus nuevas manifestaciones.
Desde tales perspectivas, se realiza una llamada para animar al estudio de las rupturas sociales emergentes en los espacios urbanos. Se invita a presentar trabajos de investigación que permitan identificarlas, cuantificarlas y caracterizarlas desde diferentes enfoques (social, habitacional, espacial y/o temporal). Asimismo, se llama a la presentación de trabajos de investigación considerando las manifestaciones de la desigualdad urbana, la segregación o la fragmentación en todas sus dimensiones y nuevas perspectivas: esto es, en relación con las condiciones de renta, los niveles de estudio, la nacionalidad, la etnia, la edad, el género, la cualificación socioprofesional, la composición familiar o de los hogares, el grado de ocupación, las características de la vivienda, los condicionantes morfológicos o arquitectónicos… y cualquier otro aspecto que explique la reconfiguración reciente de las estructuras socio-residenciales. Se considera asimismo de interés el estudio del resultado multiplicador y acumulativo que estas dinámicas ocasionan, generando procesos como el del denominado “efecto barrio”.
Se valora la aportación de trabajos que estudien la segregación residencial y la fragmentación urbana mediante perspectivas abiertas e integradoras. No se trata únicamente de analizar la vulnerabilidad o la segregación en los grupos más desfavorecidos. Resulta también de gran interés conocer las pautas de segregación que presentan los grupos de renta alta y sus manifestaciones espaciales. Se persigue agregar más capas a las tradicionales explicaciones económicas de estos procesos basadas esencialmente en el análisis del capital y la renta. Se considera asimismo el envío de estudios sobre microsegregación residencial, descendiendo en la escala hasta la dimensión de la manzana, el bloque o el edificio. Y son también adecuados todos aquellos que aborden la existencia de barreras que definan unidades de fragmentación urbana, desde las perspectivas físicas, formales, simbólicas o arquitectónicas. Son igualmente acertados los enfoques que busquen entender la espacialidad de las prácticas cotidianas diferenciadas de uso espacio temporal en los espacios urbanos. Las trayectorias de tiempo-espacio constituyen dibujos espaciales de vida de cada sujeto, si bien marcan también pautas de comportamiento que están determinadas por múltiples aspectos sociales, de pertenencia a grupos, identidades, ideologías, comportamientos y otros aspectos culturales, políticos y económicos. El entendimiento de esta cotidianeidad espacial de los grupos sociales es esencial para dibujar el mapa de la fragmentación urbana.
Esta convocatoria para la sección monográfica del número 28 de la revista Ciudades se concibe como una oportunidad de aplicar enfoques y metodologías complementarias (cuantitativas y cualitativas), en escalas diversas, desde la dimensión de las áreas urbanas a los municipios, las ciudades, los barrios, las manzanas o los edificios. Y se plantea como una llamada para que los trabajos contribuyan a enriquecer el conocimiento y las trayectorias cada vez más amplias de las separaciones socioespaciales en las ciudades de comienzos del siglo XXI. Se busca, en definitiva, la posibilidad enriquecedora de obtener una comprensión más sistémica y multidimensional de los complejos procesos de segregación y de fragmentación urbana contemporánea.