In Memoriam Corinna Morandi

Este martes conocimos, con desolación y enorme tristeza, la muerte de nuestra querida Corinna Morandi, que fue profesora del Politecnico di Milano y una de las mayores colaboradoras del IUU en múltiples iniciativas a lo largo de los años. Desde el IUU enviamos nuestro más sincero pésame a su familia y amigos, y compartimos con vosotros un breve texto escrito por nuestro compañero Juan Luis de las Rivas en su memoria.

Es doloroso recordar a alguien que se ha ido inesperadamente y demasiado pronto. El pasado 17 de noviembre fallecía en Milán, en su acogedora casa de Via Trieste, nuestra amiga Corinna, arquitecta y catedrática de urbanística en el Politécnico, profesora e investigadora que ha acompañado a nuestro Instituto desde sus comienzos. Jubilada en 2017, seguía impartiendo clases y dirigiendo investigaciones en el DAStU y, desde entonces, colaboraba activamente con el Ordine degli Architetti de la provincia de Milán, del que era vicepresidenta, dando muestras de una inquietud y vitalidad admirables, propias de una generación de mujeres fuertes que han sido pioneras en tantas cosas. Muchos de nosotros hemos sido testigos no sólo de su inteligente perspicacia al abordar los temas del urbanismo contemporáneo, siempre atenta a los cambios, sino sobre todo de su generosidad, de su sencillez y de su disposición permanente a colaborar y a ayudar. En pocos universitarios he observado un espíritu de servicio tan extraordinario como al conocer a Corinna, en los inicios del programa Erasmus y comienzo del intercambio de alumnos entre nuestras dos Escuelas de Arquitectura. Soy testigo de ello y su amistad me acompaña desde que, siendo yo un joven profesor, me abre las puertas no ya de su Escuela, sino de su casa, y poco a poco me hace partícipe de sus conocimientos y de sus intereses. Cuando en la Navidad de 1990 paseábamos por la Isola dei Pescatori, en el Lago Maggiore, yo no podía imaginar el alcance de lo aprendido y compartido a su lado. Una amistad en compañía de su marido Gabriele, siempre al lado, animando una conversación profunda e inolvidable que, aunque apagada en 2011, permanece, como Corinna, en nuestra memoria. Corinna nació, creció, se formó, trabajó y vivió en Milán, y era milanesa de una manera muy especial. No en vano la ciudad de Milán le debe alguno de sus trabajos más relevantes, como “Milán 1945-1980” (1980), “Milano contemporánea” (1986), “Il Movimento di Studi per l’Architettura” (1995), o “Milano. La grande trasformazione urbana” (2005, reditado en inglés en 2007), este último lectura habitual de los estudiantes de arquitectura en el Politécnico. Pero el alcance de su trabajo, al hilo de su curiosidad intelectual y de su entrega a sus estudiantes e investigadores, ha ido mucho más allá, acrecentando una milanesidad que era a la vez universal en su preocupación por la evolución de nuestras ciudades, sin abandonar una visión atenta a lo más positivo. Lo demostró en su colaboración con la Universidad de Valladolid, ciudad que conocía bien, con su participación en la revista Ciudades, apoyando la iniciativa, escribiendo en ella, coeditando su nº10 (2007) y participando como miembro de su Consejo Científico Asesor. Pero no cabe ahora extenderse en lo que sólo es un breve recuerdo, inmediato a su marcha. Más allá de la emoción, confiamos en tenerla presente y en avanzar en su reconocimiento, que compartimos con todos los colaboradores y amigos del Instituto.

Juan Luis de las Rivas