Tal y como se indica en su propia denominación, este documento se concibe como un desarrollo del proyecto INTENSSS-PA, es decir, como un documento que, aprovechando la experiencia obtenida en este proyecto, plantee una base desde la que poder concebir una estrategia para la transición energética en las ciudades de Castilla y León, afrontando por lo tanto de una manera más amplia las relaciones entre energía y ciudad en la región.

La introducción al documento tiene una doble finalidad: describir brevemente el marco internacional y nacional en materia de energía y ciudad, que ha experimentado numerosos cambios muy recientes, y presentar de forma igualmente breve los planteamientos, desarrollo y principales resultados del proyecto europeo INTENSSS-PA, que constituye su antecedente directo. A continuación, el segundo apartado se orienta a aportar una visión sintética de las ciudades de Castilla y León: en primer lugar se propone una interpretación del sistema urbano regional, definiendo los rangos y los distintos perfiles de las áreas urbanas y ciudades que lo componen, y seguidamente se analiza la evolución reciente y características actuales de cada una de las áreas urbanas y ciudades de Castilla y León, atendiendo para ello a los tres campos que se consideran más relevantes: población, edificación y suelo.

El apartado tercero se dedica a componer el actual escenario regional en lo tocante a las políticas y acciones relacionadas con la energía y el cambio climático vinculadas con el medio urbano. Se describe en primer lugar el marco legislativo autonómico y las estrategias y planes aprobados o en desarrollo por el gobierno regional, que constituyen el marco de referencia primordial para la acción local en las ciudades de Castilla y León. Respecto a las últimas, se comentan diversos planes y estrategias existentes en cada una de ellas con incidencia en el ámbito de la energía y el cambio climático. Seguidamente, se recorren diversas actuaciones recientes desarrolladas en los municipios urbanos de la región que se plantearon con objetivos de contribución a la sostenibilidad energética y lucha contra el cambio climático. En este sentido, se proponen como una selección de buenas prácticas que, desde el propio marco de Castilla y León, pueden orientar la aplicación y puesta en práctica de las directrices para la transición energética que constituyen el cuarto apartado.

Dichas directrices se presentan organizadas en seis grandes grupos, la mitad correspondientes a lo que se pueden considerar ámbitos de intervención convencionales (en los que ya se ha asentado un contexto de actuación favorable a la sostenibilidad energética) y la otra mitad a los que se han definido como ámbitos de intervención innovadores (acciones que aún mantienen cierto carácter emergente, en particular en Castilla y León, y que entroncan con los últimos avances en materia de energía y ciudad a escala tanto nacional como internacional). Asimismo, se plantea una suerte de corolario referido a la necesidad de un enfoque integrado y de nuevos mecanismos de gobernanza, y una selección de referencias bibliográficas. Finalmente, a modo de conclusiones, se destaca la utilidad de la planificación espacial puesta al servicio de la transición energética, así como la necesidad de un gobierno integrado del metabolismo urbano.