La finalidad del trabajo es analizar las Políticas Urbanísticas que se han aplicado a los Conjuntos Históricos, Centros Urbanos o Espacios Tradicionales, desde 1975 a la actualidad, a lo largo, por tanto, de los años de vivencia democrática, con el objetivo de comprobar si las intervenciones llevadas a cabo en dichos ámbitos urbanos, la mayoría de las cuales se han decantado por proceder a la rehabilitación de su patrimonio urbano existente, pueden ser trasladables al resto de la ciudad. Se trata, en última instancia, de indagar a propósito de la posibilidad de construir una alternativa al “modelo urbano” actual, ya en claro proceso de retraimiento real, que suponga la sustitución de la “extensión espacial indiscriminada” por una “contención cualitativa” capaz de generar nuevos comportamientos socio-espaciales que apunten hacía el protagonismo, como referente de los procesos de producción espacial, de una nueva práctica urbanística basada en el predominio de la “rehabilitación urbana integral”.
Para ello, vamos analizar las Políticas Urbanísticas que se han ido expresando desde los documentos de Planeamiento redactados para proceder a la recuperación, conservación, o puesta en valor, de las zonas tradicionales de la ciudad, lugares donde, de forma prioritaria, se ha procedido, en su caso, a desarrollar programas de Rehabilitación Urbana. Compararemos estas políticas con lo realizado, lo que nos va a permitir, al final, formular los presupuesto de ese nuevo “modelo inmobiliario” que adopte la Rehabilitación como práctica dominante, sirviéndonos de las rehabilitaciones ya producidas como modelos a imitar, a extender al resto de la ciudad, o reconsiderando sus contenidos y métodos operativos, hasta ahora utilizados, para hacer posible, de esta forma, su cometido como práctica inmobiliaria dominante.