Recordamos a Manuel Ribas Piera a través de un articúlo de Ferrán Sagarra Trias aparecido en el Pais del sábado 16 de marzo de 2013, pag. 54
Manuel Ribas Piera, maestro arquitecto
No todo el mundo tiene el privilegio de tener un maestro y menos aún un maestro que no pretende serlo. Otros y yo lo hemos tenido en la persona de Manuel Ribas Piera, fallecido el jueves en Barcelona a los 87 años: Ha sido un maestro, ya que en los años de plomo de los estertores del franquismo -los primeros setenta- cuando la Escuela de Arquitectura de Barcelona (ETSAB) era un desbarajuste, la figura de aquel hombre digno, bajo y a primera vista distante, que trataba a los estudiantes de usted y nos hacía sentir dignos de respeto y les exigía, a su vez, respeto, fue un guía y mentor para muchos.
Llegaba a clase puntualísimo, con independencia de si sus colaboradores hacían huelga o si
la policía estaba provocando altercados en la zona universitaria. Después de escribir el guión
de la clase en la pizarra nos abría una ventana a todo aquello que se pensaba y se escribía del urbanismo
en el mundo exterior, invitaba a gente de fuera de la facultad como el profesor Fabián Estapé
o un jovencísimo Pasqual Maragall para ampliarnos horizontes a otros mundos.
Pocos años después, sus jóvenes colaboradores en la cátedra pudimos disfrutar de unas reuniones donde un Manuel Ribas relajado nos repartía las intervenciones en clase y nos daba instrucciones, además
de hacernos participar de su fino humor.
Este catedrático, urbanista reconocido, Cruz de Sant Jordi y miembro del Instituto de Estudios Catalanes, además de otros honores, acostumbraba a presentarse simplemente como arquitecto: “Manuel Ribas, arquitecto”, era todo lo que creía necesitar para explicar quién era. La calidad de sus obras y de los planes urbanísticos que realizó para tantos barrios y ciudades (como Palma-de Mallorca y Murcia), explican porque se podía sentir orgulloso de este título. Ser “arquitecto” fue decisivo para construir lo que se dio en llamar, en el departamento de Urbanismo de la Escuela de Arquitectura de Barcelona, el urbanismo para arquitectos o de los arquitectos, que encarriló la transformación de-la Barcelona de la primera etapa democrática, en la que participó tan activamente. Manuel Ribas y Piera ·fue, sin duda, el máximo promotor de las relaciones internacionales de la ETSAB cuando era su subdirector, muchos años antes de la aparición del programa Erasmus. El programa II·laud (Il Laboratorio di Architettura ed Urban Design) del que fue fundador, con el arquitecto italiano Giancarlo de Cario y su coordinador en Barcelona, se convirtió en pasaje obligado para los jóvenes arquitectos catalanes de entonces. También fue el fundador de los estudios de paisaje en Cataluña y España, experiencia pionera que se ha consolidado como referente.
Su cosmopolitismo no estorbó su fuerte compromiso con la ciudad de Barcelona y sus barrios, como atestiguan los planes para Bellvitge o el Carmelo, así como su toma de postura pública contra lo que consideraba decisiones erróneas de los responsables municipales. Quiero dejar patente el compromiso y la obligación de servir su memoria, manteniendo el patrimonio intelectual que nos han legado profesores del nivel de Manuel Ribas: amigo culto, generoso, accesible y dedicado.
Ferrán Sagarra Trias es arquitecto y director de la Escuela de Arquitectura de Barcelona ETSAB-UPC